Otro detalle interesante es una práctica pantalla en la parte final de la aspiradora. En ella se muestra el porcentaje de carga, el modo de funcionamiento, la potencia de succión y las posibles averías. Por ejemplo, un sobrecalentamiento, un filtro o un orificio de ventilación obstruidos o un rodillo de cepillo giratorio atascado. Todos estos son indicadores que le permitirán saber inmediatamente qué es lo que va mal y solucionar el problema.
También hay un botón debajo de la pantalla para cambiar la potencia de succión. El ajuste predeterminado es medio, pero también hay un modo ecológico y turbo. El primero – económico, para aumentar la duración de la batería, y el segundo – para trabajar al límite de las posibilidades.
Hay dos formas de controlar el funcionamiento de la aspiradora: manteniendo pulsado el gatillo de forma continua o realizando pulsaciones únicas para iniciar y pausar. Esta última es útil para largas sesiones de limpieza cuando se tiene el dedo en el gatillo